martes, 15 de enero de 2008

¿Que necesitamos para que nuestra casa sea inteligente?


Para entender la domótica, hay que conocer a sus "protagonistas", los elementos que necesitamos para convertir nuestra casa en un templo de la tecnología de automatización. Veamos un repaso.



· Sensores: necesarios en todos los sistemas en los que el ordenador deba tomar una decisión, dado que son sus oídos, ojos, y manos. Pueden ser tanto de presión (microruptores, sensores diferenciales), como ópticos (fotoresistencias o fotodiodos), o acústicos (que en el fondo son sensores de presión). También pueden ser sencillos, enviando una señal tipo "he detectado algo", o más complejos, enviando flujos de información como imágenes y sonido en tiempo real.


· Actuadores: los músculos de nuestro equipo de control, dado que son capaces de accionar sistemas electromecánicos. Pueden ser simples interruptores que accionan motores eléctricos de diferente potencia, relés para activar o desactivar circuitos eléctricos, o controladores más complejos para enviar una potencia determinada dependiendo de la señal recibida.Realmente estamos hablando de objetos cotidianos, muy usados en coches o aviones de radiocontrol.

Todo aquel que haya visto uno sabrá que tienen pequeños motores llamados "servos" que permiten actuar sobre otros objetos, respondiendo a impulsos eléctricos.En algunos casos, la potencia requerida para mover un motor puede ser suficientemente alta como para que sea conveniente proteger el ordenador de posibles subidas de tensión que podrían dañarlo. Para ello podemos utilizar optoacopladores u otros sistemas de protección eléctrica similares, cuyo principal cometido es impedir que anomalías en la alimentación eléctrica lleguen al muy sensible equipo informático.


· Sistema de control: si hemos hablado de los ojos, las manos, y los músculos de nuestro sistema, está claro que le falta algo: cerebro. El sistema de control será el encargado de tomar las decisiones correctas en todo momento. Normalmente se tratará de un ordenador que siempre estará encendido, aunque también puede haber sistemas no centralizados que tomen decisiones independientes (que serían como los actos reflejos de nuestro cuerpo).Para que el ordenador se convierta en un verdadero cerebro pensante, deberemos programarlo adecuadamente, dado que seremos nosotros los que le diremos qué debe hacer en cada situación.

TECNOLOGIA


La tecnología X-10 también es llamada "de corrientes portadoras" ya que utiliza la corriente eléctrica de la vivienda para transmitir la comunicación entre los elementos domóticos. Fue desarrollada en 1978 en Escocia. Es una tecnología simple que utiliza un protocolo de comunicación sencillo y algo limitado, pero que continúa en plena vigencia y es suficiente para resolver las necesidades de domotización de un hogar con costes asequibles.



Los módulos de X10 funcionan a base de "ceros y unos", donde la presencia de un impulso eléctrico equivale a "1" y la ausencia de impulso eléctrico equivale a "0". Con este sistema de una forma sencilla el protocolo X10 permite identificar hasta 256 elementos distintos enchufados a la red. A la combinación de ceros y unos que identifican cada elemento se le llama dirección, así que tenemos 256 direcciones distintas que podemos controlar con el sistema X10.



A su vez, las direcciones se agrupan en 16 códigos, llamados códigos de casa. Por tanto tenemos 16 grupos con 16 direcciones cada uno. Esto nos va a permitir el control individual de los elementos así como el control de zonas.



El protocolo de comunicación X10 tiene seis comandos que son encendido, apagado, reducir, aumentar, todo encendido y todo apagado. Esto nos permite el control básico de cualquier elemento de la red domótica.


La única limitación que encontramos en este sistema es que no podemos "interrogar" a un dispositivo sobre cuál es su estado, es decir, por ejemplo no podemos saber si está encendido o apagado, sólo podremos ordenar que se encienda o apague.





A pesar de esta limitación el sistema X10 es el más extendido en uso en todo el mundo, por varios motivos:



es completamente modulable: podemos tener dos o tres dispositivos conectados a nuestra red y aumentar poco a poco las luces y electrodomésticos controlados.



es barato: en general tienen un precio asequible, y al poder añadir módulos según surjan nuevas necesidades no obliga a grandes desembolsos de dinero de golpe.



no requiere instalación: los módulos X10 se interponen entre el aparato a controlar y la red eléctrica, y ya tenemos control domótico.



Un problema que tenemos que tener en cuenta es que si la señal X10 circula por toda la instalación eléctrica, también puede ir hacia fuera de ella, y por eso se instalan unos filtros que evitan este pequeño problema ya que su misión es la de poner un cierre a la instalación. Otro posible problema que podemos tener es el riesgo de una intrusión del exterior que con estos filtros lo impedimos; entonces sacamos en claro que sirven para controlar la distribución de la señal. Ya que los módulos no dan una respuesta cuando les llega una orden, no podemos saber si ésta ha llegado correctamente, por lo que todas las órdenes se envían por duplicado para asegurarnos de que llegan correctamente a sus destino.



DEFINICION DE DOMOTICA

La domótica es la nueva ciencia y técnica que trata de hacer inteligentes a los edificios.
Se supone que una casa inteligente es la que está fresca en verano y caliente en invierno, la que ahorra energía, y la que en general obedece las órdenes de sus ocupantes. Hay que apresurarse a advertir que la arquitectura tradicional creó durante siglos muchas "casas inteligentes", porque la sabiduría en el uso de los materiales, el aislamiento y la orientación cuidadosamente estudiada producían precisamente esos efectos... Pero en la sociedad actual, esas cosas se consiguen más bien mediante el control de los numerosos artefactos que hay en los hogares.
Domótica viene del latín domus, "casa" (que también está presente en la palabra "doméstico") y de un sufijo, -tica, que también está en telemática, ofimática, robótica... En el origen remoto, la terminación -tica remite a automática, y hoy en general induce el significado de "gestión por medios informáticos". En inglés se dice domotics.

Una casa media tiene hoy no menos de treinta o cuarenta artefactos (de microondas a lavadoras, de equipos de música e imagen a calefacciones), prácticamente todos ya animados por un chip. La domótica pretende que en vez de ser un conjunto heterogéneo, con controles y lógicas diferentes, se puedan gestionar en su conjunto. Uno podría, así, encender y apagar las luces de una casa no habitada y poner la televisión (para engañar a posibles merodeadores), y encender la calefacción para que esté caldeada el día que vamos a volver. Eso ya se puede hacer fácilmente. Pero el futuro querría ver también sistemas de control de stocks (para detectar cuándo se va a acabar la leche), o de planificación de dietas, unidos a funciones de telecompra y procesado inteligente de alimentos. Algo que también se planea es la operación mediante la voz de todos estos artefactos.

La domótica sin duda estará muy bien, pero si sabemos el caos que producen los frecuentes cuelgues del ordenador, no querríamos ni imaginarnos un bug que ordenara la compra de doscientos litros de leche cada día, o un diálogo de sordos con el televisor rogándole infructuosamente que se apague, o baje el volumen, o las dos cosas...