· Sensores: necesarios en todos los sistemas en los que el ordenador deba tomar una decisión, dado que son sus oídos, ojos, y manos. Pueden ser tanto de presión (microruptores, sensores diferenciales), como ópticos (fotoresistencias o fotodiodos), o acústicos (que en el fondo son sensores de presión). También pueden ser sencillos, enviando una señal tipo "he detectado algo", o más complejos, enviando flujos de información como imágenes y sonido en tiempo real.
· Actuadores: los músculos de nuestro equipo de control, dado que son capaces de accionar sistemas electromecánicos. Pueden ser simples interruptores que accionan motores eléctricos de diferente potencia, relés para activar o desactivar circuitos eléctricos, o controladores más complejos para enviar una potencia determinada dependiendo de la señal recibida.Realmente estamos hablando de objetos cotidianos, muy usados en coches o aviones de radiocontrol.
· Sistema de control: si hemos hablado de los ojos, las manos, y los músculos de nuestro sistema, está claro que le falta algo: cerebro. El sistema de control será el encargado de tomar las decisiones correctas en todo momento. Normalmente se tratará de un ordenador que siempre estará encendido, aunque también puede haber sistemas no centralizados que tomen decisiones independientes (que serían como los actos reflejos de nuestro cuerpo).Para que el ordenador se convierta en un verdadero cerebro pensante, deberemos programarlo adecuadamente, dado que seremos nosotros los que le diremos qué debe hacer en cada situación.